Fuente: libro de vistas de cadiar-alpujarra.com
En la tarde del día de ayer, (30 de julio), asistimos a un nuevo episodio del triste espectáculo que nos está deparando el fuego este verano.
Cuando todos creiamos que el fuego había sido completamente extinguido, a eso de las 16:00 horas de la tarde se empezó a divisar nuevas columnas de humo que eran visibles desde cualquier punto de Cádiar, pero a diferencia de las otras veces, el fuego parecía proceder en esta ocasión de un punto un poco distante de los anteriores.
La fuerza y dirección del viento propició que en ésta ocasión las llamas se expandieran en dirección Alcútar y Bérchules. Dónde parece ser, que se vivieron momentos de cierta tensión al ser necesaria la evacuación de parte de los vecinos por la proximidad del fuego al pueblo y por las emanaciones de humo.
La carretera estuvo durante buena parte de la tarde de ayer cortada al tráfico en dirección a Bérchules y el suministro eléctrico se cortó también para facilitar el trabajo de las brigadas de extinción.
Durante toda la tarde el trasiego de vehiculos de bomberos, guardía civil, ambulancias, etc.. fue incesante (algunos de ellos, incluso repostaron agua en algunas de las bocas de riego de la Avd. Andalucía de Cádiar). El operativo y el despliegue de medios fue muy superior al del día del origen del incendio.
Finalmente, parece ser que ha podido ser controlado el fuego, aunque vistos los antecedentes es mejor no dar por hecho nada.
Ahora es otro tipo de fuego el que se está expandiendo como la pólvora "el de la rumorología". Hay rumores para todos los gustos, desde quienes afirman que el fuego fue producto de un cohete estraviado de San Pantaleón, hasta quienes creen que es producto de un pirómano (cual Nerón, pretende prenderle fuego a todo Bérchules, e incluso llegan a hablar de anónimos al Ayuntamiento), otros afirman que el fuego es producto de la colilla de un desaprensivo que la arrojo por un coche.
Como ven, hay versiones para todos los gustos. Lo lógico y lo prudente sería esperar a las persquisas y a la investigación abierta por los técnicos del infoca, en lo relativo al origen del fuego y a los sucesivos conatos que se han venido sucediendo desde el pasado martes.
Al margen de todas estas consideraciones, lo cierto es que lo ocurrido es una verdadera lástima, entre otras razones, porque la zona que se está viendo afectada es uno de los rincones más hermosos de la Alpujarra, por su frecura y por la gran diversidad y densidad de vegetación que hay en la zona (castaños centenarios, alámos enormes, etc..). Esperemos que la zona pueda sobreponerse y que el impacto medioambiental, finalmente no sea muy grande.
Esperemos también, que se aclaren las circustancias que han rodeado este incendio y se depuren las responsabilidades que procedan.
Cuando todos creiamos que el fuego había sido completamente extinguido, a eso de las 16:00 horas de la tarde se empezó a divisar nuevas columnas de humo que eran visibles desde cualquier punto de Cádiar, pero a diferencia de las otras veces, el fuego parecía proceder en esta ocasión de un punto un poco distante de los anteriores.
La fuerza y dirección del viento propició que en ésta ocasión las llamas se expandieran en dirección Alcútar y Bérchules. Dónde parece ser, que se vivieron momentos de cierta tensión al ser necesaria la evacuación de parte de los vecinos por la proximidad del fuego al pueblo y por las emanaciones de humo.
La carretera estuvo durante buena parte de la tarde de ayer cortada al tráfico en dirección a Bérchules y el suministro eléctrico se cortó también para facilitar el trabajo de las brigadas de extinción.
Durante toda la tarde el trasiego de vehiculos de bomberos, guardía civil, ambulancias, etc.. fue incesante (algunos de ellos, incluso repostaron agua en algunas de las bocas de riego de la Avd. Andalucía de Cádiar). El operativo y el despliegue de medios fue muy superior al del día del origen del incendio.
Finalmente, parece ser que ha podido ser controlado el fuego, aunque vistos los antecedentes es mejor no dar por hecho nada.
Ahora es otro tipo de fuego el que se está expandiendo como la pólvora "el de la rumorología". Hay rumores para todos los gustos, desde quienes afirman que el fuego fue producto de un cohete estraviado de San Pantaleón, hasta quienes creen que es producto de un pirómano (cual Nerón, pretende prenderle fuego a todo Bérchules, e incluso llegan a hablar de anónimos al Ayuntamiento), otros afirman que el fuego es producto de la colilla de un desaprensivo que la arrojo por un coche.
Como ven, hay versiones para todos los gustos. Lo lógico y lo prudente sería esperar a las persquisas y a la investigación abierta por los técnicos del infoca, en lo relativo al origen del fuego y a los sucesivos conatos que se han venido sucediendo desde el pasado martes.
Al margen de todas estas consideraciones, lo cierto es que lo ocurrido es una verdadera lástima, entre otras razones, porque la zona que se está viendo afectada es uno de los rincones más hermosos de la Alpujarra, por su frecura y por la gran diversidad y densidad de vegetación que hay en la zona (castaños centenarios, alámos enormes, etc..). Esperemos que la zona pueda sobreponerse y que el impacto medioambiental, finalmente no sea muy grande.
Esperemos también, que se aclaren las circustancias que han rodeado este incendio y se depuren las responsabilidades que procedan.
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