miércoles, 4 de agosto de 2010

PRÓXIMO CONCIERTO ALPUJARRA LIBRE

Fuente: libro de visitas de cadiar-alpujarra.com
 

El grupo de rock local "Alpujarra Libre" actuará el próximo día 6 de agosto en Puerto Lope (Granada) en el Festival "Fusión Velillos". Compartirán cartel con "Los Guachis", "Triquel" y "el sombrero del abuelo".

Fuente de la Información:
http://www.myspace.com/alpujarralibrebanda

LIBRO DE LA FERIA DE OCTUBRE 2010.

Fuente: libro de visitas de cadiar-alpujarra.com

La Asociación Cultural Fuente del Vino (Comisión de Fiestas 2010) ya ha comenzado los trabajos para confeccionar "el Libro de la Feria del 2010". Todos los interesados en publicitarse o anunciarse en dicho libro pueden ponerse en contacto con los miembros de la Comisión o bien llamar al teléfono del Ayuntamiento (958768031) o pueden también llamar al teléfono (693208239). También se puede contactar con nosotros en nuestra dirección de correo electrónico fuentedelvino@hotmail.com.

Anunciándose en el Libro de la Feria no solamente se contribuye a la organización de la Feria, sino que también es una oportunidad buenisima para publicitarse en Cádiar y en toda la Comarca, ya que son muchos los anunciantes de la zona que deciden colaborar con la Comisión y promocionar sus negocios. El libro de la Feria suele utilizarse a modo de guia por los vecinos.

Fuente de la Información: Comisión de Fiestas.

EL PRESILLO

Fuente: libro de visitas de cadiar-alpujarra.com
 
 

A continuación vamos a trasladar nuevamente un artículo de "la Revista de La Casa de Cádiar,Yátor y Narila" en su edición nº 25, escrito por Francisco Alcázar. Dicho artículo forma parte del serial en el que nos describe diferentes barrios y lugares de Cádiar.
Nota.- Por lo extenso del artículo lo publicaremos en dos entregas.

EL PRESILLO. 1ª PARTE.


A Paco y Mari Carmen, vecinos de este solariego lugar.

De los barrios que componen el pueblo alpujarreño de Cádiar, pocos hay que tengan una personalidad tan acusada como el llamado popularmente "Barrio del Presillo". Intentaré demostrarlo. Y agradeceré cualquier observación razonablemente fundada.

Cádiar, por su especial ubicación, debió de ser unos de los asentamientos más antiguos de la Alpujarra; y el Barrio del Presillo sería su núcleo originario, a partir del cual el pueblo iría desarrollándose de acuerdo con una lógica histórica claramente delimitada.

Los asentamientos de la población prehistórica elegían pequeños cerros para protegerse de las incursiones de sus enemigos, la proximidad de agua era también vital, así como un acceso cercano a una vía de comunicación para el intercambio comercial.

Pues bien, estas tres condiciones básicas, amén de una envidiable orientación, las reúne privilegiadamente el Barrio del Presillo, situado en la parte baja del pueblo.

El Presillo es una fortaleza natural franqueada por dos abruptos barrancos: el Barranco de la Ramblilla y el Barranco Lugar, que en los tramos finales llaman de la Carnicería y de la Alfarería respectivamente; ambos van al río Guadalfeo o río de Cádiar, a pocos metros del barrio. Así tenían asegurados sus moradores la defensa, el abastecimiento de agua y la fácil comunicación. El primer barranco labró un tajo inexpugnable que defiende al barrio por su ladera norte. El segundo cava una profunda pendiente por el sur. Al oeste, desciende suavemente al río Guadalfeo. Sólo presenta un flanco vulnerable: las lomas y cerros que se alzan por el este, su único punto débil, que estaría protegido por un terraplén, empalizada o muro de piedras, según épocas.

El barrio, de reducidas dimensiones y claramente delimitado desde su remoto origen, lo componen cuatro calles y dos placetas.

Las casas, que en su origen serían meros cobertizos, se apiñan y disponen irregularmente, se adentran y superponen unas sobre otras, con cuadras oscuras; no faltan habitaciones interiores, sin ventilación o con un angosto tragaluz en el terrado; esto en algunos casos, pues la mayoría disponen de airosas ventanas y estratégicas azoteas con maravillosas vistas. Las calles presentan un trazado irregular y caprichoso. No hay espacio para el huerto, aunque sea minúsculo, salvo alguno al norte y al este. Podría aventurarse que el trazado actual es el del antiguo poblado ibérico.

Los colonizadores fenicios y griegos que subieron por el río no dejarían huella en el trazado urbano, interesados únicamente en el comercio; ni los romanos, que no disponían de espacio para trazar a cordel sus calles y foros; la cultura musulmana sí dejó su impronta que afectaría a la construcción con yeso y, sobre todo, a los huertos o almunias a los que tan aficionados eran y de los que queda alguna bella muestra. En el este, sobre la rampa que baja de las lomas, posiblemente se alzaría algún castillo o fortaleza que reemplazara las originales empalizadas; en tiempos más recientes se alzó una elegante residencia con palmeras, olivos y parrales; hoy se conoce como el Cortijo de la Paloma. Lo templos, iglesias y mezquitas se ubicaron extramuros, a medida que se extendía el pueblo, puesto que en su recinto no había espacio.
Pedro Antonio de Alarcón, en su fugaz visita a Cádiar la Semana Santa de 1872, admiró "algunas casas tan majestuosas", "construidas tan a propósito para gozar de los encantos de aquel Valle y de la Sierra; y una, sobre todo, tan cuidadosamente rodeada de huertas y jardines y tan en contacto con un carmen o huerto, cercado de muros que servían de sostén a lujosas parras…, que Cádiar siguió siendo el Cádiar de mi fantasía, y todos los personajes históricos que pululaban en mi memoria tuvieron holgado albergue en que alojarse." Aquí sitúa el escritor, en su fantasía, la residencia del "opulento D. Fernando el Zaquer, o sea Aben-Xaguar, tío y protector del Reyecillo [Muhammad Aben Humeya, antes Fernando de Válor, y antes Hernando de Córdoba y Válor]..." Continúa el autor alabando la hospitalidad de sus dueños, repite la belleza de las vistas a la sierra y el valle, los parrales, "la ventajosísima situación que ocupaba aquel edificio para poder gozar a un mismo tiempo de la sociedad yde la soledad…" Condiciones que, a mi humilde entender, sólo se cumplen todas y a la vez precisamente en este emplazamiento.

La calle principal, que vertebra el barrio y de la que recibe el nombre, es la del Presidio. Por descuido en la pronunciación o porque resulta malsonante decir que uno vive en "el presidio", o por ambos motivos, en el habla popular predomina el término "presillo". El nombre de "presidio» bien pudiera venir de que aquí hubo un presidio o fortaleza. En las crónicas del levantamiento morisco de La Alpujarra, la segunda mitad del siglo XVI (1568-71), se cita un "presidio" en el barrio morisco del Calvario que fue atacado por los cristianos. Presidio y Calvario forman una perfecta unidad. A Cádiar le cupo un puesto destacado en los episodios de la guerra por su centralidad y por ser cruce de comunicaciones, sobre todo al final. Fue sede de destacamentos y protagonistas de ambos bandos. A primeros de 1571 la guerra estaba prácticamente terminada, sólo restaba detener al reyezuelo Abdalá Aben Abóo (antes Diego López) de Mecina Bombarón, que se ocultaba en las cuevas de la sierra. De Granada vino comisionado a Cádiar el platero Francisco Barredo y se sirvió de un morisco detenido en el presidio del pueblo para contactar con el monfí Gonzalo el Xeniz, alcaide muy influyente que quería entregarse y obtener el perdón de los cristianos. El encuentro tuvo lugar en un cerro cercano a Cádiar: Gonzalo el Xeniz detendría a Aben Abóo y lo entregaría vivo o muerto. Aceptadas las condiciones por el Rey Felipe II, volvieron a reunirse en el mismo sitio. Días después, una noche, Gonzalo el Xeniz citó a Aben Abóo en una cueva entre Berchules y Mecina, allí dieron muerte al último cabecilla de la revuelta. El cuerpo de Aben Abóo fue llevado a Bérchules donde le vaciaron el vientre y lo "embalsamaron" con paja, luego llevaron el cuerpo a Granada. (Para más detalles puede consultarse la Guerra de Granada de Diego Hurtado de Mendoza, Editorial Castalia, colección Clásicos Castalia, págs. 391, 393, 396-403).

Fuente de la Información: Artículo escrito por Francisco Alcázar en "la Revista de la Casa de Cádiar, Yátor y Narila" edición nº 25.

Continuará.....