miércoles, 23 de septiembre de 2009

LA EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS, CUARTO CENTENARIO

Fuente: libro de visitas de cadiar-alpujarra.com
 
Jueves, 27 de Agosto de 2009 13:33 |

El centenario. Se cumplen, por las fechas que transitamos, el 441 aniversario de la sublevación de los moriscos, fundamentalmente alpujarreños, en la Nochebuena de 1568, sublevación que a la postre sería la causa final, que no única ni quizá la más importante, de la expulsión de la población morisca de España ejecutada mediante decreto, reinando ya Felipe III, entre 1609 y 1610. Este año es pues el cuarto centenario de esta expulsión.

Coinciden todos los cronistas en que el levantamiento y la guerra que siguió hasta 1670 fue tan cruel como sangriento por parte de ambos bandos, no haré aquí un relato de los hechos a disposición de cualquier interesado en las fuentes que más abajo especificaremos y que son nuestro verdadero objetivo.
Las fuentes históricas. Sobre el conflicto del que tratamos, además de los textos legales que en forma de decretos, pragmáticas, etc. se generaron durante más de un siglo y que no fueron mas que un estrechamiento del cerco en torno a la minoría morisca hasta su definitiva eliminación mediante la expulsión, contamos con tres fuentes que escriben directamente sobre esta guerra, hay otras secundarias que también la abordan como pueden ser las crónicas reales o la documentación que el mismo conflicto genera. Centraremos nuestra atención en estas tres principales por entender que aportan información de interés más allá de los mismos textos escritos; las tres se generan desde el bando vencedor, la historia la escriben los vencedores, pero con matices muy interesantes. Desconocemos si existe alguna fuente escrita del campo de los vencidos aunque no perdemos la esperanza de que aparezca entre la ingente cantidad de documentación existente en los países norteafricanos aún por analizar. Si existen fuentes literarias indirectas, El Quijote por ejemplo, como muestra de una extensa tradición literaria, que muestran la tragedia que para la minoría morisca debió suponer su expulsión de España.

Por orden cronológico de impresión, que no de redacción como veremos, está en primer lugar la Historia del rebelión y castigo de los moriscos del Reino de Granada de Luís del Mármol Carvajal dada a la imprenta de Juan René de Málaga en 1600, le sigue la Segunda parte de las guerras civiles de Granada, y de los crueles vandos , entre los conuertidos Moros, y vezinos Christianos: con el leuantamiento de todo el Reyno y ultima reuelion sucedida en el año 1568, es la segunda parte de la Historia de los vandos de los Zegríes y Abencerrajes (1595), que se publica en 1619 y cuyo autor es Ginés Pérez de Hita, finalmente, en la imprenta que no en la redacción, apareció la Gverra de Granada. Hecha por el Rei de España don Philipe II, nuestro feñor contra los Morifcos de aquel reino, fus rebeldes, impresa por Luís Tribaldos de Toledo en Lisboa en 1627 y cuyo autor es Diego Hurtado de Mendoza. Deliberadamente he precisado los títulos completos de las obras porque entiendo que en si mismos son portadores de la visión personal de cada autor.

Uno a uno.

El granadino Luís del Mármol Carvajal representa tanto al historiador riguroso como al funcionario al servicio de los Austrias, él mismo se denomina "andante en corte". Proviene de una familia burocrática, soldado desde muy joven al servicio del emperador Carlos, ha pasado más de veinte años en las campañas africanas, siete de ellos como cautivo, de donde obtendrá la información para escribir la que quizá sea su obra más importante: Descripción General del África. Representa también al nuevo estado burocrático barroco que Felipe II va instaurando poco a poco en detrimento del renacentista en el que los altos funcionarios van sustituyendo el anterior poder de la nobleza. Esta guerra le coge ya de soldado viejo y la observa desde un puesto privilegiado como proveedor del ejército de Don Juan de Austria, desde allí tiene acceso, además de ser testigo directo, a informes, testigos y a toda la documentación que la guerra genera. Cuando escribe su obra ya conoce el contenido de la de Hurtado de Mendoza. El título es significativo de su visión de los acontecimientos, escribe una historia de la rebelión, el pecado, y castigo, la lógica consecuencia, de los moriscos, la minoría. En la obra nos aclarará: "Su majestad quería más fe que farda… su intención es que fuesen buenos cristianos, y no solo que lo fuesen, más también que lo pareciesen". Toda una declaración de la posición oficial, no tiene problemas para publicar su libro.

Le sigue la obra del murciano Ginés Pérez de Hita, publicada en Cuenca, foco morisco, en 1619 aunque fechada en 1597 y aprobada en 1610 después de tener que modificarla para obtener licencia. Aporto estas fechas porque son de interés, incluso una más, 1595, año en que empiezan a aparecer los libros plúmbeos granadinos, primero en el derribo de la torre Turpiana y después en el Sacromonte (último intento por parte morisca de establecer un sincretismo entre el Islám y el Cristianismo). Y es que todo está relacionado. Pérez de Hita sirve a su señor, es testigo directo de la guerra bajo la bandera del Marqués de los Vélez, quien junto al Marqués de Mondéjar representan la causa pro-morisca (no por humanidad, sino por intereses) frente a D. Juan de Austria que representa la postura oficial. El murciano presencia las atrocidades de la guerra y posteriormente padece una experiencia personal en la deportación de algunos moriscos a los que debe acompañar en este tránsito. En su obra aparecen frecuentemente protestas, severas o lastimosas, de los moriscos, supone, pues, un intento de aflorar la causa morisca ante sus contemporáneos, claro que cuando al fin publica su obra hace nueves años que fueron expulsados. En el titulo también encontramos la clave: "…conuertidos moros, y vezinos Christianos…", se han convertido, supuestamente, están en igualdad a sus vecinos los cristianos.

Finalmente, tenemos la obra de Hurtado de Mendoza publicada en Lisboa en 1627, aunque redactada entre 1571 y 1575, de ella Francisco Izquierdo en su Guía de las guías de Granada, página 17, dice: "…aunque Hurtado de Mendoza escribiera historia y Pérez de Hita una historia.", resulta suficiente para entender la valoración que la historiografía tradicional ha concedido a una y a otra. Perteneciente a la familia Mondéjar y Tendilla, Hurtado también ha participado en esta guerra, soldado viejo como Mármol, su familia no ha salido bien parada de ella (recordemos, partidaria de negociaciones, treguas, etc. al estilo de la nobleza antigua) y su propósito es la necesidad de contar lo que ha vivido y de justificar la actuación familiar. Representa la nobleza que había ostentado el poder con los Reyes Católicos y con el emperador Carlos (fidelidad casi medieval, también autonomía o régimen casi feudal) y que, ahora tras toda una vida de campañas y servicios al rey "su señor", se ve abocada al ostracismo progresivo por la burocracia del estado funcionarial barroco. En este sentido también el título es significativo: Guerra… hecha por el Rei de España (implica la existencia de un concepto de nación moderna) nuestro señor (su autoridad por designio), contra los morifcos, fus rebeldes" (rebeldes a su autoridad, sin alusiones religiosas). La voluntad real prima sobre cualquier otro hecho o circunstancia .

La falta del favor real convierte el libro de Hurtado de Mendoza en "obra maldita", tarda más de cincuenta años en darse a la imprenta cuando monarca y autor ya han desaparecido, tanto Mármol como Pérez de Hita la conocen y beben en esta fuente para elaborar las suyas. Y la conocen porque, aunque prohibida, la obra circula durante estos años en forma de copias manuscritas a pesar de que se encuentra desaparecido el manuscrito original. Esto proporciona un interés añadido ya que las treinta y cuatro copias conocidas presentan algunas variantes entre ellas habiendo establecido los especialistas tres familias, según incluyan o no determinados pasajes o acciones. La Biblioteca de Andalucía posee entre sus fondos uno de estos manuscritos, el último en aparecer, con lo que serían treinta y cinco, disponible para su consulta en la web de la Biblioteca Virtual de Andalucía.

En resumen.

Podríamos resumir, desde el punto de vista estricto de las fuentes, que cada uno de los tres autores que escribieron sobre el conflicto morisco representan unos intereses concretos dentro del mismo, son por tanto sus obras fruto de esos intereses: la burocracia y la nueva monarquía barroca en el caso de Luís del Mármol, la antigua nobleza y el estado monárquico renacentista en el de Hurtado de Mendoza y la fidelidad a su señor y la marca de la experiencia personal en el caso de Pérez de Hita.

En cuanto a la minoría morisca y su expulsión destacar, hay tanto escrito sobre esta cuestión, en mi modesta opinión, que fue fruto tanto de los tiempos, a veces atrapan a personas o grupos irremediablemente incluso en la actualidad, como de la intransigencia y del fanatismo de unos pocos tanto de un lado como de otro. No todos los moriscos actuaron como la minoría radical de los alpujarreños; valencianos, murcianos, aragoneses, etc. no entraron al trapo del conflicto frontal, conflicto que, una vez planteado, aprovecharon los extremistas, políticos y religiosos, del bando cristiano para saldar cuentas definitivamente y eliminar lo que en su opinión, no debemos perder de vista el momento histórico, era un problema.

Antonio Ceballos Guerrero

Fuente de la información: http://www.rincónamigosdecadiar.es